"Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí" (Éxodo 20:2,3)

"MUÉSTRAME TU GLORIA"

jueves 07 julio, 2011

En la experiencia del becerro de oro, el pueblo de Israel había roto su pacto con Dios; había tornado su nombre en vano, por su adoración pecaminosa y falsa. Moisés intercedió ante Dios en su favor (Éxodo 32:30-33). Por causa de su terrible pecado, Dios ordenó que su pueblo "de dura cerviz" se quitara los adornos, "Quítate, pues, ahora tu atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer" (Éxodo 33:4, 5). Para aquellos que se arrepintieron con humildad, quitarse los atavíos era un símbolo de su reconciliación con Dios (Éxodo 33:4-6).

Lee Éxodo 33:12 al 23. ¿Por qué elevó Moisés a Dios esta petición? ¿Qué quería aprender Moisés? ¿Por qué creía Moisés que necesitaba estas cosas?

El deseo de Moisés de ver la gloria de Dios no era curiosidad o presunción; procedía de un deseo profundo de sentir la presencia de Dios después de esa grosera apostasía. Aunque Moisés no había participado de ese pecado, quedó impactado por él. No vivimos aislados en nuestra iglesia. Lo que impacta a uno impacta a los otros: nunca debemos olvidarlo.

Considera con cuidado Éxodo 33:13. Moisés le dice a Dios que el quería conocerlo. A pesar de todo lo que Dios había hecho, Moisés todavía sentía su propia necesidad su debilidad y su impotencia, y quería una jornada más íntima con Dios, de quien dependía tanto. Cuan interesante es que, siglos más tarde, Jesús haya dicho: "Y esta es la Vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17:3). Moisés quería ver la gloria de Dios, lo que le haría percibir aún más su propia pecaminosidad e impotencia y su total dependencia de Dios. Después de todo, considera lo que Dios había pedido a Moisés que hiciera, y los desafíos que tuvo que afrontar. No sorprende que el sintiera la necesidad de conocer a Dios.

Aquí llegamos a un punto crucial de la adoraci6n. La adoración debería ser acerca de Dios; debería ser acerca de nosotros, que con humildad, fe y sumisión, buscamos conocer más de él y de su "camino" (Éxodo 33:13).

¿Cuán bien conoces a Dios? Aún más, ¿qué elecciones haces que te capacitarán para conocerlo mejor? ¿Cómo puedes adorarlo de Una manera que te dará un mayor aprecio por Dios y por su gloria?

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