"Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros" (Gálatas 5:13).

LIBERTAD, NO LICENCIA (Gálatas 5:13)

miércoles 07 diciembre, 2011

Gálatas 5:13 es un punto de inflexión importante en esta carta. Hasta ahora, Pablo se había concentrado en el contenido teológico de su mensaje; ahora se vuelve al problema de la conducta cristiana. ¿Cómo vivir cuando uno no se salva por las obras de la Ley?

¿Qué mal uso de la libertad quería Pablo impedir que los gálatas cometieran? Gálatas 5:13 .

Pablo era consciente de que podría ser mal comprendido por su énfasis en la gracia y la libertad, que los creyentes tienen en Cristo (Romanos 3:8; 6:1, 2 ). Sin embargo, el problema no era el evangelio de Pablo, sino la tendencia humana a la indulgencia propia. Las páginas de la historia tienen muchas historias de personas y naciones cuyo descenso al caos moral estuvo relacionado con su falta de control propio. Por eso, Pablo invita a los seguidores de Jesús a evitar la complacencia de la carne. Él quiere lo opuesto, que es: "servíos por amor los unos a los otros". Sabe que quien sirve a los demás por amor solamente puede hacerlo por la muerte al yo y a la carne. Los que complacen su propia carne no son los que sirven a otros. Todo lo contrario.

Así, nuestra libertad en Cristo no es solo una libertad de la esclavitud al mundo, sino un llamado a servir a otros por amor. Es la "oportunidad de amar al prójimo sin estorbos, la posibilidad de crear comunidades humanas basadas en el darse mutuamente unos a otros más bien que en la búsqueda del poder y el estatus" (Sam K. Williams, Galatians, p. 145).

Es fácil pasar por alto el enorme impacto que las palabras de Gálatas 5:13 habrán causado en los gálatas. Primero, porque el amor que motiva este tipo de servicio no es el amor humano común: eso es imposible, pues este último es demasiado condicional. Pablo usa un artículo antes de la palabra amor (en griego), y se refiere a "el" amor divino que recibimos solo mediante el Espíritu (Romanos 5:5 ). La verdadera sorpresa reside en que la palabra traducida "servir" es la palabra griega para "estar esclavizados". Nuestra libertad no es para la autonomía propia, sino para la esclavitud mutua basada en el amor de Dios.

Sé honesto: ¿has pensado alguna vez que podrías usar la libertad que tienes en Cristo para complacerte con una pizca de pecado? ¿Qué hay de malo en esa clase de pensamiento?

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