“Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía” (Hechos 9:36)
TUVIERON COMPASIÓN DE LA GENTE
Cada día nos cruzamos en la calle con personas que no conocemos, nos sentamos cerca en los restaurantes y esperamos junto a ellas en las filas. A veces reconocemos su presencia con una leve inclinación de la cabeza. Aunque no podremos entrar en contacto personal con cada uno que vemos a diario, Dios desea que todos ellos lo acepten en sus vidas.
Lee Mateo 9:36 al 38. Los sentimientos que expresó Jesús no se limitaban solo a un contexto específico y singular. ¿Qué estaba queriendo decir Jesús, y cómo se aplica eso a tu área inmediata?
La multitud que Jesús veía estaba angustiada y deprimida. Los guardianes que Dios había puesto a cargo de su bienestar espiritual habían descuidado su deber. En consecuencia, la gente estaba dispersa y descorazonada. Jesús tuvo compasión de ella, pues sabía que necesitaba un pastor espiritual.
Entre quienes nos rodean, muchos están comprometidos con Jesucristo. Pero, muchos más necesitan con desesperación al Buen Pastor y deben ser alcanzados para Cristo.
Jesús, los discípulos y algunos seguidores se ocuparon en la siega del evangelio; pero, a medida que la cosecha crecía, se necesitaban más segadores. La invitación de Jesús a orar para que haya más obreros probablemente tenía la intención de conseguir que algunos seguidores se consideraran llamados a la siega; Dios comprende la necesidad de más obreros, y los suministrará.
La mayoría de las iglesias está rodeada por un campo tan grande para cosechar que no es práctico dejar la siega a unos pocos miembros. Cuando tengamos compasión por la gente que vive alrededor de nuestras iglesias, sentiremos la necesidad de orar para que el Señor envíe obreros y tal vez veamos que nosotros tenemos potencial como sembradores y segadores.
Al concentrarnos en alcanzar a otros, es importante que repasemos nuestro potencial local de sembradores y segadores. Estas personas locales, muchas de las cuales ya están buscando a Dios, serán impactadas para el bien por la compasión que les mostremos.
Analiza qué significa compasión. ¿Cómo puedes aprender de tu propio sufrimiento y necesidad de compasión? ¿Cómo puedes ser más compasivo hacia quienes te rodean?