“Porque, ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo” (1 Tesalonicenses 2:19, 20).
EL INCIDENTE EN BEREA
La persecución puede ser un camino de doble vía. A veces es provocada por acusaciones maliciosas contra los que no hicieron nada malo. Pero, también puede ser provocada por acciones impropias de los creyentes (1 Pedro 3:13-16; 4:12-16). Tal vez los disturbios en Tesalónica fueron causados por los adversarios de Pablo, pero también por acciones inadecuadas de los nuevos creyentes. Las dos cartas a los tesalonicenses revelan que Pablo tenía preocupaciones por la falta de una adecuada conducta pública de algunos en la iglesia.
Pablo anima a los cristianos de Tesalónica a vivir vidas tranquilas y a conducirse apropiadamente entre sus vecinos gentiles (1 Tesalonicenses 4:11, 12). Amonesta a los inquietos entre ellos (5:14). Les ordena evitar a los que andan desordenadamente en la comunidad (2 Tesalonicenses 3:6, 7), y nota que algunos miembros eran no solo desordenados y ociosos sino también entremetidos (3:11), lo que les causaba dificultades a la iglesia y a la sociedad. La persecución en Tesalónica fue maliciosa, pero hubo conductas culpables de algunos de los nuevos cristianos.
¿En qué forma fue diferente la experiencia de Pablo en Berea de lo que fue en Tesalónica? Ver Hechos 17:10 al 15. ¿Cuál es el mensaje para nosotros en esa diferencia?
Los bereanos estaban ansiosos de conocer más acerca de Dios y de comprender mejor sus Biblias. Escuchaban con corazones abiertos, pero también verificaban cada cosa que oían de los apóstoles en su propio estudio del Antiguo Testamento.
Este es un ejemplo para nosotros. Podemos estar abiertos a nuevas ideas, pero siempre debemos probarlas con las enseñanzas de la Biblia. Tenemos mucho que aprender y mucho que desaprender, pero debemos ser cuidadosos de evitar el error, ya que nos apartará de la verdad.
Aunque los perturbadores de Tesalónica llegaron a instalarse en Berea, los judíos allí no se cerraron al mensaje nuevo; en realidad, "creyeron muchos de ellos [los judíos]" (versiculo 12). Aunque era ventajoso que Pablo fuera a Atenas, Silas y Timoteo quedaron en Berea para animar y fortalecer a los nuevos creyentes.
¿Qué ejemplos muestran que la iglesia cristiana actuó en forma equivocada? ¿Qué lecciones podemos aprender de estos errores? Lleva tus respuestas a la clase el sábado.