“Así que, hermanos, estad firmes y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra” (2 Tesalonicenses. 2:15).

CONFIANZA FRENTE AL MAL

lunes 24 de septiembre, 2012

Hoy hay muchas personas que se ríen de la idea de un Satanás literal. En su mente, él es un mito, resto de una era de supersticiones. Sienten que el bien y el mal son sencillamente consecuencias fortuitas de causa y efecto; o, en la mente de otros, el bien y el mal son solo conceptos culturalmente elaborados con respecto a tiempos y lugares específicos.

Pero, la Biblia afirma claramente que Satanás es real. A menudo es ventajoso para él esconderse o permitir que se burlen de él con la forma de un diablo rojo con cuernos. Las caricaturas han hecho mucho para que la gente piense que no es real (que es exactamente lo que él quiere).

Lee 2 Tesalonicenses 3:1 al 5. Aunque los desafíos a nuestra fe están presentes, Pablo expresa esperanza. ¿Sobre qué está basada esa esperanza, y cuál es la condición para estar seguros al reclamarla? Ver también Lucas 10:25-28; Deuteronomio 8:1.

Pablo comienza este pasaje con un pedido de oración (como en 1 Tesalonicenses 5:25) para que el evangelio sea difundido rápidamente, y que él sea honrado por medio de su trabajo. También quiere que oren para que él sea librado de los hombres malos (2 Tesalonicenses 3:2). La expresión aquí implica que él piensa en personas específicas que ellos podrían conocer.

Pablo sigue con un juego de palabras (3:2, 3). No todos los hombres tienen "fe" (confianza o compromiso con Dios), pero el Señor es "fiel" (confiable, alguien que inspira fe y compromiso), y los guardará contra Satanás. Las buenas nuevas son que, aunque Satanás es más poderoso que nosotros, el Señor es más poderoso que Satanás, y podemos encontrar seguridad y poder en el Señor.

Pablo termina este pasaje (2 Tesalonicenses 3:4, 5) felicitando una vez más a los tesalonicenses, y ofrece una oración en su favor. Él tiene confianza en que ellos continuarán haciendo lo que él les pidió, a pesar de la oposición de Satanás y de la gente que este inspira. Ofrece una "oración de deseos" (3:5) de que el Señor dirija su atención al "amor de Dios" y "a la paciencia de Cristo".

Aun en medio de pruebas y sufrimiento, las cartas de Pablo siempre están llenas de fe, esperanza y certeza. ¿Cómo podemos nosotros tener esta fe, esperanza y certeza, no importa cómo sean nuestras circunstancias difíciles?