“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”

Juan 15:10

TODAS LAS COSAS A TODOS LOS HOMBRES

martes 20 de mayo, 2014

Considera más de cerca las referencias a la Ley en 1 Corintios 9:19 al 23. ¿Qué enseña Pablo aquí? ¿Por qué pone énfasis en la Ley?

El deseo de Dios es que todas las personas acepten su don de vida eterna y lleguen a ser ciudadanos de su Reino eterno. En 1 Corintios 9, Pablo revela su método de atraer a la gente al Reino de Dios. Él entiende que hay barreras culturales que impiden que la gente se decida en favor del evangelio. Pablo está dispuesto a adaptarse a la cultura del grupo al que está testificando, con el único propósito de verlo salvado.

En última instancia, todos los que lleguen a ser parte del Reino de Dios estarán sujetos a su Ley. En consecuencia, los que ministran de parte de Dios también deben estar en armonía con la voluntad de Dios. Pablo es rápido para declarar que, aunque él usa métodos innovadores para alcanzar a la gente, siempre es cuidadoso de mantenerse bajo los dictados de la Ley de Dios. Su deseo de ver que la gente se salve no le permitirá comprometer las leyes de Dios, a las que él les pide que sirvan. Puede adaptarse a las leyes culturales, pero solamente si no hay conflicto con la Ley suprema. El principio que gobierna su método es la “Ley de Cristo” (1 Cor. 9:21).

También podemos comprender la referencia de Pablo a “La ley de Cristo” como el método que usó Cristo. Era un método basado en el amor a todas las personas y no solo a unos pocos seleccionados. Pablo no tiene la intención de que la Ley de Cristo se vea como una alternativa a la Ley de Dios. Las dos actúan juntas en forma armoniosa al usar la amante Ley de Cristo para presentarles, a los salvados por la gracia, la Ley de un Dios amante. De hecho, la sección entera, en la que Pablo tan abiertamente explica todo lo que está dispuesto a hacer a fin de alcanzar a los perdidos, hay un ejemplo perfecto de la clase del amor sacrificado que se revela en la “Ley de Cristo”.

¿Cuánto del yo estás dispuesto a negar a fin de alcanzar a otros para Cristo? ¿Cuánto del yo ya has negado al buscar a otros? ¿Cuánto de la “Ley de Cristo” sigues tú?