“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros”

Juan 13:34

Ama a tu prójimo

lunes 11 de agosto, 2014

Vivir como Jesús significa mostrar el mismo amor que él demostró. Él ilustró esta clase de amor en la parábola del buen samaritano (Luc. 10:30-37), que contó al dialogar con un abogado. El doctor de la Ley resumió nuestro deber con Dios y el prójimo de la siguiente manera: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo” (Luc. 10:27). Él conocía bien su Biblia (repitió de memoria Deut. 6:5 y Lev. 19:18), pero debió haberse sentido culpable por no demostrar amor a su prójimo. En un intento por justificarse, preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?” (Luc. 10:29).

¿De qué forma explicó Jesús quién es nuestro prójimo? ¿Qué implicaciones tiene la parábola del buen samaritano para nosotros? Luc. 10:30 al 37. ¿De qué manera se relaciona el mandamiento “amarás a tu prójimo como a ti mismo” con la Regla de Oro? Mat. 7:12.

A la pregunta: “¿Quién es mi prójimo?”, Jesús respondió, básicamente, que nuestro prójimo es toda persona que necesita nuestra ayuda. Así que, en vez de preguntar: “¿Qué puede hacer mi prójimo por mí?”, deberíamos preguntar: “¿Qué puedo hacer yo por mi prójimo?”

Jesús fue más allá de la interpretación negativa de esta regla común en esa época: “No hagas con los demás lo que no quieres que hagan contigo”. Al presentarla de una manera positiva, Jesús no solamente se refirió a lo que debemos evitar sino, especialmente, lo que tenemos que hacer. En especial, al recordar que este principio no nos dice que debemos tratar a los demás como ellos nos tratan a nosotros. Después de todo, es fácil ser amables con quienes son amables con nosotros, o malos con quienes nos tratan mal; la mayoría de las personas lo pueden hacer. En vez de eso, nuestro amor hacia nuestro prójimo no debería depender de la manera en que este nos trata a nosotros.

Piensa en alguien que te ha tratado mal. ¿De qué modo has tratado tú a esa persona? ¿De qué forma el ejemplo de Cristo, y la manera en la que él trató a quienes lo maltrataron, nos enseña cómo podemos relacionarnos mejor con aquellos que no nos tratan con amabilidad?