“Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí” (Jer. 20:7).

DESIGNIOS CONTRA EL PROFETA

jueves 29 de octubre, 2015

Lee Jeremías 18:1 al 10. ¿Qué principios importantes acerca de la interpretación profética encontramos aquí?


¿Cuáles son los principios espirituales vitales que también aparecen en esos mismos versículos?

A pesar de todo el mal cometido, Dios todavía estaba dispuesto a darle a su pueblo una oportunidad de arrepentirse. Por ello también aquí vemos la gracia de Dios ofrecida a quienes quisieran aceptarla. Aun en ese momento todavía tenían tiempo de volver a Dios a pesar de todo lo que habían hecho.

Además, en estos versículos podemos ver la condicionalidad de muchas profecías: Dios dice que hará algo, que a menudo es dar un castigo. Pero, si la gente se arrepiente, él no hará lo que dijo. Sus acciones son condicionales, dependiendo de la respuesta de la gente. ¿Por qué habría Dios de hacer otra cosa? Él no amonestaría a la gente a volverse de sus malos caminos para luego castigarlos aunque se hubieran arrepentido. En tal caso, él no castigará, y lo dice explícitamente en estos textos.

Lee Jeremías 18:18 al 23. ¿Qué razones cree el pueblo que tiene para hacerle esto a Jeremías? ¿Cuál es la respuesta muy humana de Jeremías?

Cuán totalmente frustrado tuvo que haberse sentido Jeremías al ser condenado por el pueblo que lo atacaba porque, ellos decían, “la ley no faltará”, ni el “consejo al sabio”, ni “la palabra al profeta”. ¡Cuán engañoso puede ser realmente el corazón!

¿Qué lecciones debemos aprender acerca de cuán cuidadosos necesitamos ser al hacer cosas en nombre de Dios? Lleva tu respuesta a la clase el sábado.