"No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:20, 21).

RELACIÓN CON NUEVA LUZ

miércoles 05 septiembre, 2012

"No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal" (1 Tesalonicenses 5:19-22). ¿Qué nos está indicando Pablo aquí? ¿Cómo pueden aplicarse estas palabras a nuestra experiencia? ¿Qué "especie de mal" debes, en tu propia situación, esforzarte mucho para evitar?

En 1 Tesalonicenses 5:12 al 15, Pablo estaba amonestando a la iglesia. En los versículos 19 al 22, presenta otra forma de amonestación, el don de profecía. Las dos negaciones con que comienza esta sección son continuas en su énfasis: "Dejen de apagar al Espíritu" y "dejen de menospreciar las profecías" (1 Tesalonicenses 5:19, 20, traducción del autor). Básicamente, está diciendo a los tesalonicenses que dejen de hacer algo que estaban haciendo en forma constante.

Aunque no sabemos cuál era el problema específico que Pablo estaba tratando, parece decirles que se abran a más luz, mientras que al mismo tiempo les dice que la prueben, para asegurarse de que realmente es luz (2 Corintios11:14).

Hay diversas maneras de socavar el don de profecía. Una de ellas es "apagar al Espíritu". Lo hacemos cuando ignoramos o resistimos la obra de un profeta verdadero. Mira toda la oposición, aun dentro de nuestras mismas filas, al don profético que hemos recibido en la vida y el ministerio de Elena de White.

Una segunda manera de socavar el don de profecía es aceptar lo que se dice, pero interpretarlo mal o aplicarlo mal. Podemos enfocar un mensaje profético con una mente abierta pero aplicar lo que se dice en forma inapropiada a la situación específica. Esto es algo acerca de lo cual, como adventistas, necesitamos ser muy cuidadosos. Hemos recibido un don maravilloso; no queremos socavar ese don al usarlo mal.

Un tercer modo de socavar el don de profecía es dar autoridad profética a personas o escritos que no recibieron el don de Dios. La iglesia debe estar vigilando continuamente, probando todo, para ver si el mensaje profético edifica a la iglesia.

¿Cuál ha sido el impacto del ministerio profético de Elena de White en tu propia vida? Lleva tu respuesta a la clase el sábado.

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