“En esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él” (1 Juan 2:3, 4).

CONCLUSIÓN

viernes 07 diciembre, 2012

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee A Solemn Appeal, pp. 140-146; “Los Estados Unidos en la profecía”, El conflicto de los siglos, pp. 486-503.

“Dios quiere que comprendamos que él tiene derecho a nuestra mente, nuestra alma, nuestro cuerpo y nuestro espíritu; a todo lo que poseemos. Le pertenecemos por creación y redención. Como Creador nuestro, reclama la totalidad de nuestro servicio. Como nuestro Redentor, tiene una demanda de amor como asimismo de derecho, un amor sin paralelo [...]. Nuestros cuerpos, nuestras almas, nuestras vidas son suyos no solo porque nos los ha concedido como un don gratuito, sino también porque nos está supliendo constantemente de sus beneficios y nos da fuerza para usar nuestras facultades” (MGD 245).

“Y el Señor dice: ‘Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicia, santo, glorioso [...] entonces te deleitarás’ (Isaías 58:13, 14). A todos los que reciban el sábado como señal del poder creador y redentor de Cristo les resultará una delicia. Viendo a Cristo en él, se deleitan en él. El sábado les indica las obras de la creación como evidencia de su gran poder redentor. Al par que recuerda la perdida paz del Edén, habla de la paz restaurada por el Salvador. Y todo lo que encierra la naturaleza repite su invitación: ‘Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar’ (Mat. 11:28)” (DTG 255, 256).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. En Jeremías 31:33, leemos: “Este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón”. Algunos tratan de usar este texto para mostrar que la Ley (o, realmente, el sábado) ha sido abrogada bajo el nuevo pacto. ¿Qué tiene de malo este razonamiento? En realidad, ¿de qué maneras este texto refuerza la posición de los adventistas del séptimo día con respecto a la Ley, incluyendo el sábado?

2. Por cuanto creemos que la Ley, incluyendo el sábado, debe ser guardada, ¿por qué debemos ser cuidadosos de no caer en la trampa del legalismo? En la clase, conversen sobre qué es el legalismo y cómo podemos evitarlo.

3. Piensa en el lugar que ocupa la Ley en la gran controversia. ¿Por qué, en sus ataques a la Ley de Dios, Satanás ha elegido el Mandamiento del sábado para concentrar su atención en él? ¿Por qué fue esto algo “brillante” de su parte?

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