'Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió' (Gén. 3:21).
Ya vimos la respuesta de Adán y de Eva a su pecado; hoy veremos la de Dios. En un sentido, aquí está el evangelio prefigurado.
Primero, la cubierta de hojas de higuera de Adán y Eva no era adecuada. Si lo hubiera sido, no habría sido necesario matar animales inocentes para vestir a la pareja caída...